Todas las familias pueden recibir a la Virgen Peregrina en su casa y tener la oportunidad de dedicarle unos momentos cada día en familia. Se recomienda colocar la imagen en un sitio de la casa donde todos puedan verla, saludarla y en algún momento del día reunirse en familia para dirigirle unas palabras que expresen la alegría de tenerla en su hogar. Ella estará allí para escuchar a cada miembro de la familia (podrán hablarle de los acontecimientos felices que han tenido ese día, de cómo les fue en clase, o en el trabajo, de los pequeños logros y también de las dificultades, contrariedades y desde luego de las pequeñas alegrías que iluminan la vida cada día). Algunas familias probablemente mantendrán su tradición de rezar el Rosario allí, junto a la Virgen. Otras, le dedicarán un misterio, o una oración breve, pero también llena de cariño y esperanza. La Virgen agradecerá siempre cada gesto de amor manifestado en una flor, una jaculatoria, una oración, una confidencia, o el rezo del Santo Rosario. (Conoce mas aquí)
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